NUEVOS AIRES

Integración arquitectónica y paisajística de la fábrica de ENCE. Lourizán, Pontevedra.
AUTORES: Luis Miguel Ruiz Avilés, Juan Antonio SERRANO GARCÍA y Paloma BAQUERO MASATS
EQUIPO: Mario López Rodriguez (Arquitecto), Alfonso Rodriguez Calvo (Ingeniero Químico).
TIPOLOGÍA: Intervención en la fabrica de celulosa de ENCE.
AÑO: Mayo 2O13

EXTRACTO DE LA MEMORIA:
1. NUEVOS AIRES
1.1 Paisaje.

Cuando la fábrica se asentó en este lugar ganado a la ría en 1963 como Empresa Nacional de Celulosa cambió de manera irremediable la dinámica asociada a este paisaje, de forma que nuevos procesos comenzaron a cobrar vida con diferentes resultados para el paisaje de la zona.

La industria maderera es una máquina que no cesa su actividad frenética. No existen dos momentos iguales a lo largo del día, ya que cada etapa del proceso genera una situación distinta en el entorno, desde las plantaciones de eucalipto a lo largo de Pontevedra, los camiones transportando troncos o los apilamientos de los mismos, hasta la pasta de celulosa embalada en el puerto de Marín.

En cada paso del proceso productivo se obtienen materiales que son apilados, transportados o tratados y se generan residuos que son transformados en energía en su mayoría, tratados en la misma fábrica o trasladados a plantas de procesado acorde a su composición. La propuesta que realizamos trabaja con estos materiales para mejorar la relación de la fábrica con su entorno de forma sostenible, siguiendo la línea de la empresa en cuanto a la eficiencia de todos los procesos realizados.

Consideramos que una actuación paisajística en este ámbito ha de trabajar con herramientas y sobretodo con procesos propios de la fábrica, no limitándose a operaciones de revestimiento, pintura, tapado u otras intervenciones con un único fin estético.

Queremos utilizar como materias primas del proyecto los residuos generados, el apilamiento de materiales y productos, el transporte de los mismos, las estrategias de generación de energía y las innumerables cualidades del eucalipto.

1.2 Post-Producción.

El proyecto plantea la generación de un paisaje superpuesto al existente a partir del trabajo con materias primas y residuos procedentes de la fábrica. Un paisaje basado no en parámetros estéticos sino interesado en hacer visibles los procesos llevados a cabo en la misma, un trabajo de post-producción realizado con los materiales existentes que comprende diversas actuaciones donde los lugares están en constante transformación y regeneración, asumiendo y aprovechando las condiciones dinámicas de este territorio y la actividad industrial asociada a él.

La estrategia consiste entonces en dar lugar a nuevos ciclos superpuestos a los ya existentes, sin interferirlos ni entorpecerlos, que no necesitan producir nada a partir de materias primas nuevas, sino que consumen lo ya producido con el fin de crear atmósferas y ambientes que favorezcan la integración paisajística de la fábrica.
De esta forma, en lugar de tratar de ocultar la infraestructura industrial, proponemos integrarla en sus propios procesos, a través de micro intervenciones que den lugar a dispositivos intermedios de relación y transición capaces de dar visibilidad a la política medioambiental de la empresa y sus logros en los últimos años, y de fabricar un paisaje con el que los habitantes puedan convivir y sentirse identificados, asociado a la cultura popular de la zona y a la gestión de su paisaje.

1.3 La fábrica superpuesta.

Los procesos introducidos usan materiales y residuos generados en los ciclos productivos para fabricar elementos, que además de reducir considerablemente el impacto visual de la fábrica, son capaces de captar emisiones contaminantes del entorno, amortiguar el ruido, reducir el humo visible o producir energía a partir del ruido. Se trata de plantear una estrategia de manipulación de estos materiales según procesos vinculados con los tiempos y ciclos de la celulosa y la energía, desplazándolos a lugares estratégicos con respecto a la visibilidad de la fábrica desde el otro lado de la Ría o desde Lourizán y las emisiones generadas en cada punto.

Dan lugar, entonces, a una fábrica superpuesta a la existente que se nutre de los materiales y desechos generados en cada ciclo diario, potenciando lo transitorio de los lugares asociados a la producción con actuaciones efímeras o perennes promovidas como gradientes de oportunidad. Se acaba generando así un proyecto que responde a este territorio concreto según su realidad actual, y la del paisaje en el que se inserta, de forma que los lugares se vacían o se colmatan según las reglas marcadas por la celulosa, la energía y el reciclaje.

Las estrategias enunciadas se materializan en 4 intervenciones, que utilizan los residuos últimos del ciclo productivo de Ence: el humo y el ruido, las cenizas y el carbón producidos en la caldera de biomasa, el CO2 emitido y las aguas residuales. Con estos materiales se desarrollan los siguientes dispositivos: la torre atrapanieblas, la envolvente productiva dinámica, la plantación de captación de CO2 y el sistema de iluminación ultravioleta.

2. MALLA ATRAPABIEBLA Y CONVERSORES DE RUIDO EN ENERGíA
2.1 Nuevos aires. La brisa do ría.

Entre la ría y los bosques que dominan el paisaje, emerge tímidamente un referente, la fábrica de celulosa ENCE, que ha formado parte del recuerdo de los pontevedreses desde hace ya numerosos años y, generación tras generación, se ha grabado en la retina de aquellos que, con la costumbre del tiempo, lo han hecho propio. Pero algo ha cambiado, se muestra distinta, los bosques han sustituido la visión que la memoria ofrece de la fábrica y por encima de ellos asoma una masa que desdibuja los límites de unas edificaciones hasta ahora extrañas y despierta la curiosidad de quienes la miran.

Una nueva vestimenta recubre la caldera de recuperación que, sin tocarla y respetando su estructura, se alza sobre el horizonte estableciendo un nuevo icono visual que, lejos de ser cubierto por maquillajes o trasfigurado por meros recubrimientos estéticos, se convierte en el mejor expositor de los esfuerzos que realiza la empresa en el respeto del medio ambiente y de la ría que la acoge.

Tomando como partida el modelo climático tradicional del Hórreo de tipo Pontevedra, se envuelve la caldera de recuperación con un tejido que, captando la humedad transportada por las constantes brisas de la ría, recoge el agua regando unos líquenes que crecen sobre esta malla atrapanieblas y varían su coloración en función de la calidad ambiental.

Entre la malla y la caldera, se establece una separación por la que circula libremente el aire ya desecado de la ría y es captado por los musgos y líquenes que se adhieren al suelo o a la fachada filtrando el aire que posteriormente es devuelto ya purificado. De esta manera, la malla de vegetación se convierte en el mejor escaparate de las labores de concienciación ambiental que realiza ENCE variando su coloración en función de la composición del aire que la nutre y, como si de un faro o panel informativo se tratase, hace visibles aquellos procesos que permanecen ocultos a quien sólo ve máquinas y metal.

La vegetación que crece sobre este soporte es seleccionada del entorno y surge casi espontáneamente en los lugares donde las condiciones ambientales son las adecuadas. El liquen y musgo que brotan de las piedras de los hórreos cercanos colonizan ahora el elemento más visible de la fábrica y transforman en familiar una imagen que la sabiduría popular y el conocimiento científico asocian a la naturaleza salvaje del entorno cercano.

2.2 Envolvente Productiva Dinámica.

Una reformulación del perímetro de la fábrica es necesaria para mejorar su relación con el entorno, haciendo visibles de una forma controlada los procesos desarrollados en su interior en lugar de ocultarlos, y utilizando como material los residuos procedentes de las distintas fases de producción para generar diversos beneficios.

3. PROCESOS SUPERPUESTOS.

Un paisaje formado por los productos de la planta de celulosa y las condiciones ambientales y naturales del lugar que se convierte en la mejor imagen de una empresa comprometida con el entorno en el que se ubica y que mediante actuaciones acotadas interviene sin interponerse en el funcionamiento industrial actual. Convierte en transparente no sólo a una fábrica, sino a un esfuerzo y conciencia con el medio consiguiendo que la población sea consciente de los beneficios que les aporta.

La propuesta establece la superposición de un ciclo de reaprovechamiento de la materia en el que se utilizan los productos de la fábrica relacionándose con su entorno a través de una plantación mitigadora del ruido producido, una envolvente captadora de energía y procesadora de olores y un icono en el paisaje (la torre atrapanieblas) que filtra y deshumecta el vapor producido. Todo ello con el propósito de hacer llegar a la población un compromiso fundamental en las bases de ENCE y su respeto por el medio ambiente.